No soy capaz de recordar cuando decidí que iba a dedicar mi vida a la Medicina. Vengo de una familia con tradición «galénica» y en casa todos tenían claro, desde siempre, lo que iba a estudiar, porque nunca manifeste otra opción vital.

Cuando estaba cursando 4º de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, la Cirugía General se cruzó en mi camino y me conquistó. A partir de entonces otra vez tuve las cosas claras: esa era la especialidad que quería hacer.

Mi vida como cirujano arranca en el año 1989, cuando empece mi formación como especialista en el Hospital Clinico San Carlos, finalizándola en el año 1993.

Tras obtener mi titulo de especialista, decidí que mi forma de ser y trabajar encaja mas en el ámbito de la medicina privada: me gusta que mis pacientes sean eso, mis pacientes. Me agrada establecer un contacto cercano y de confianza con las personas que acuden a mi consulta para que les ayude a resolver sus problemas y eso se realiza mejor en centros mas pequeños en los que los tramites son mas ágiles y el acceso al medico menos complicado.

Desde el año 1995, he trabajado en varios centros, hecho que me ha enriquecido mucho desde el punto de vista personal y profesional: he tenido la oportunidad de ver distintas formas de trabajar y me ha permitido conocer a muchos y buenos profesionales en todos los estamentos.

Y después de dar tantas vueltas tengo tengo dos cosas claras:

1.-La atención al paciente mayor (detesto la palabra viejo) es realmente mi pasión. En mis últimos años en la Clinica Universal descubri el reto profesional que suponen este tipo de pacientes. Conseguir sacar adelante a personas de 80 y 90 años te brinda una satisfacción tremenda.

2.-Me entusiasma la cirugía urgente, por lo que siempre he querido participar en los equipos de guardia de los centros en los que he trabajado, aunque esto suponga muchos sacrificios desde el punto de vista personal.