Cirugía de Reflujo
1 de cada 7 individuos tienen al menos un episodio de reflujo gastroesofágico a la semana. El 40% lo tiene al menos durante 10 años. Sus síntomas típicos son la pirosis (“ardor que sube hacia la boca”), la regurgitación y la tos. Se estima que para que se considere que existe una enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD) la pirosis debe ocurrir 2 o mas veces a la semana y persistir durante un tiempo prolongado (>1 año).Se calcula que un 30% de la población general en España tiene pirosis o regurgitación.
Especial interés ofrece actualmente el llamado reflujo no acido que se asocia a síntomas persistentes a pesar del tratamiento antisecretor. La cirugía del RGE se reserva para pacientes con complicaciones del reflujo como la esofagitis (inflamación del esófago) recurrente o refractaria al tratamiento médico, la estenosis péptica (estrechez esofágica), el esófago de Barrett, los síntomas persistentes a pesar de medicación adecuada o cuando hay que mantener la medicación de por vida.
Indicaciones de la Cirugía
Fracaso terapúutico, Disconformidad con el tratamiento médico, Reflujo de gran volumen, Esofagitis severa en endoscopia, Estenosis benigna, Esófago de Barrett (sin displasia o carcinoma)
Técnica Quirúrgica
No existe una técnica válida para todos los pacientes. Hay factores como la longitud del esófago, los trastornos de la motilidad, la existencia de cirugías anteriores o la experiencia en técnica laparoscópica pueden influir en la elección del tipo de intervención.
La técnica de elección es en el 85-90% de los casos la Funduplicatura de Nissen. Los pacientes que se someten a cirugía laparoscópica tienen, frente a la cirugía abierta, una recuperación mas rápida, una precoz reincorporación al trabajo y con unos resultados médicos equivalentes.
Resultados de la Cirugía Antirreflujo
En el 90% de los pacientes que se siguen durante más de 5 años los síntomas han mejorado o desaparecido. El paciente considera que la cirugía ha sido un éxito en el largo plazo en el 83%.
Tras la cirugía antirreflujo el 98,4% de los pacientes que tenían pirosis previamente refieren que esta ha desaparecido. La regurgitación mejora en el 99,2%. La disfagia, cuando existe antes de la cirugía, mejora en el 84,9%. La disfagia que aparece de novo tras la intervención aparece en el 6,7%, resolviéndose en un tiempo en el 98,4%.